Consejos de limpieza para cocina
Tu refrigeradora es probablemente el electrodoméstico más utilizado en tu cocina, por lo que es natural que encuentres derrames, goteos, manchas pegajosas y restos de comida. Le ocurre incluso al más limpio de los cocineros; la clave está en conocer estos cinco consejos esenciales que lo mantendrán limpio y organizado todo el año.
Sigue estos grandiosos tips para limpiar tu cocina
- Separa la refrigeradora de la pared para limpiar los chorros de liquido.
Todas las refrigeradoras tienen un condensador, la unidad que libera el calor a través de esas bobinas de aspecto cuadriculado situadas en la parte trasera del frigorífico o en la parte inferior delantera (detrás de una rejilla). Con el tiempo, estas bobinas pueden acumular polvo, suciedad y mugre, lo que hace que el compresor tenga que duplicar su uso de energía para mantener el trabajo. Esto no solo es ineficiente, sino que es insostenible; ¡en algún momento ese frigorífico se va a estropear!
- Sí, puedes usar tu aspiradora para limpiar la nevera.
Si tu aspiradora tiene un pequeño accesorio de cepillo, úsalo para limpiar los cajones de la refrigeradora. Puede ser una lucha para sacar estos cajones; en cambio, usa tu aspiradora para limpiar todas las hojas secas, los restos y la suciedad de las hortalizas de raíz.
- Intenta limpiar la refrigeradora cada dos semanas para evitar un proyecto masivo de limpieza en profundidad.
Esto parece más trabajo del que realmente es, lo prometo. Sigue el ejemplo de Eva Katz y evita el proyecto de limpieza masiva de todo el día limpiando y reorganizando tu nevera cada dos semanas. El truco que hace que esta tarea regular sea tan fácil para Eva es etiquetar y fechar todos los artículos de la nevera. Así es fácil saber cuándo hay que tirar algo.
- Limpia las botellas y los tarros cuando limpies la nevera.
Te has tomado el tiempo de vaciar tu nevera, sacando los estantes y cajones para una buena limpieza, así que no vuelvas a meter los frascos y botellas pegajosas. Limpia cada uno con un paño húmedo antes de volver a meterlos en la nevera.
- Ordena los artículos en función de la temperatura a la que deben cocinarse los alimentos.
Nos gusta usar como modelo las cocinas profesionales y de los restaurantes, ya que organizan sus refrigeradoras teniendo en cuenta la seguridad de los alimentos. Las cosas que no necesitan cocinarse para ser seguras para el consumo (como los alimentos preparados o las sobras) se colocan en la parte superior, y luego todo lo demás se organiza hacia abajo en función de la temperatura a la que debe cocinarse, con los alimentos que necesitan cocinarse a la temperatura más alta (como el pollo) colocados en la parte inferior.
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