Precauciones con estufa de gas
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Tips de cocina con gas

Independientemente de la razón por la que te sientas atraído por una estufa de gas, su uso sigue siendo tan sencillo como el de una estufa eléctrica. La principal diferencia que encontrará es el encendido de la estufa y el ajuste de las llamas. Dependiendo del modelo que tengas, el encendido puede implicar un encendedor separado o controles con encendedores incorporados.

Uso de un encendedor

Si tu estufa de gas tiene un encendedor independiente, debes empujarlo con una mano mientras utiliza la otra para girar el mando que corresponde al quemador que desea utilizar. El encendedor funciona con electricidad y crea una chispa para encender el gas. Oirás un chasquido mientras empujas el encendedor, lo que indica que está echando chispas. Al girar uno de los mandos se abrirá el conducto de gas, y cuando el gas choque con la chispa, aparecerán las llamas.

Si se sigues girando el control, se controlará la altura de la llama. En esencia, las llamas más altas equivalen a más calor y las más bajas a menos calor. Gira el mando hasta la posición inicial para cerrar el gas, lo que eliminará inmediatamente las llamas.

Uso de mandos con encendedores incorporados

Otro tipo de modelo de estufa de gas tiene un encendedor incorporado en cada pomo del quemador. Cuando gires cualquiera de los mandos de los quemadores, oirás un chasquido que indica que el encendedor se está encendiendo. Sigue girando la perilla hasta que aparezcan las llamas y deje de oírse el chasquido. Las llamas suelen empezar altas, por lo que tendrá que seguir girando el mando para conseguir una llama más baja, lo que puede resultar contradictorio cuando se utiliza una estufa de gas por primera vez.

Encender una estufa de gas con cerillas

¿Te has quedado sin electricidad? Puedes seguir cocinando con una estufa de gas aunque los encendedores utilicen electricidad. En lugar de los encendedores, puede utilizar una cerilla o un mechero. Sin embargo, para encender una cocina de gas de forma segura de esta manera, es mejor tener la llama de encendido encendida antes de encender el gas. Esto evita que accidentalmente deje el gas abierto el tiempo suficiente para crear una nube que pueda estallar en llamas cuando se accione la cerilla.

Utilizando un cerillo largo para chimenea o un mechero (o teniendo precaución y manteniendo la mano apartada), pon la llama cerca del quemador de gas. A continuación, gira el mando del quemador para permitir que el gas suba al quemador correspondiente. Las llamas azules deberían surgir inmediatamente. Apague el fósforo o apague el encendedor y ajuste la perilla como de costumbre para controlar las llamas en la estufa.

El apagado de la llama de gas es el mismo que el habitual: basta con volver a colocar el mando en la posición inicial. Esto cerrará la válvula de gas del quemador.

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